Es en septiembre de 2021 cuando Otto decide mudarse a Madrid para apostar por su música. Allí decide hacer una maqueta donde él saca a relucir su faceta multinstrumentista tocando y grabando todo desde su habitación, componiendo temas que van desde una electrónica muy identificativa con tintes techno y house hasta sonidos ambientales, pasando por melodías pop y unas guitarras con riffs para recordar. La amalgama de estilos y artistas que resuenan en la cabeza al escuchar a Otto son tantos que se trata de un estilo único que mezcla electrónica, pop o rock que sumado a la voz característica de Otto lo hace una marca identificativa que al poco de empezar a escuchar una canción suya ya es reconocible al instante. Su primer single, ‘La Mirada’, se trata de una canción con un estribillo muy pegadizo con una base muy potente y bailable que da lugar a saltar en cualquier escenario. Después vendría ‘Luces de Neón’, que invita a la sensualidad y a la elegancia, con una base electrónica marcada pero a su vez con un ambiente de sintes que le da una atmósfera muy experimental.